La muerte de 23 mujeres en Canadá relacionado con el consumo de anticonceptivos orales desata polémica en el país pues las pastillas señaladas, Yaz y Yasmín, están entre las de mayor consumo por las costarricenses.
De acuerdo con el sexólogo Mauro Fernández, la automedicación y la falta de cuidado podrían provocar serios efectos en la salud.
Desde el 2005, el Ministerio de Salud ha recibido nueve reportes por posibles casos de coágulos causados por el anticonceptivo Yasmin. Las autoridades aseguran que todos los anticonceptivos que se venden en el país tienen reportes similares.
Los expertos aseguran que tomar anticonceptivos orales incrementa el riesgo de desarrollar tromboembolismo, una enfermedad que provoca coágulos que pueden afectar el corazón.
Para el sexólogo, una de las soluciones al problema sería vender las pastillas únicamente bajo receta médica.
Los especialistas además recomiendan que las mujeres consulten al médico y se realicen exámenes de sangre para descartar que sean propensas a este padecimiento.
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